Ben Buford reaparace para complicar las cosas a nuestro conocido detective privado. El militante negro ha estado robando a algunos hombres de negocios para mantener a flote su grupo revolucionario. Sin embargo, con estas acciones ha generado nuevos enemigos. Algunos de ellos montan un operativo para echar las posteriores culpas a Buford y sus hombres. Un grupo de ladrones es creado a tal efecto y el objetivo es robar en un hotel medio millón de dolares de la mafia. En el mismo establecimiento tiene lugar un congreso de jóvenes gays (sic) y curiosamente, Shaft se encuentra allí trabajando como guardaespaldas de un senador alojado en el hotel. El detective investigará el hurto mientras la mafia envía a un grupo de asesinos para recuperar su dinero. Se incrementa el nivel de violencia en relación a las otras novelas y baja sin embargo la tensión sexual.
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